Mi primera semana en Perú

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Después de siete días y ocho noches en Lima, casi puedo decir que me adapté. He pasado por varios estadíos, incluyendo el tremendo mareo que sacudió hasta mi alma durante el vuelo en avión, la descompostura debida al agua y las comidas de aquí, el mirar la habitación del hotel y preguntarme qué demonios hago aquí, a 4000 km de mis lugares, de mi gente... En otro momento tenía en mente escribir Cara de avión III, contando mi experiencia en el vuelo, pero desistí. Es que lo pasé muy mal!! Al menos durante las primeras tres horas.

Dado que no hay mucho tiempo, no voy a contar todos los pormenores de estos días. Puedo contar que aquí en el trabajo nos recibieron muy amablemente y nos acompañan siempre a comer, y también a otros lados fuera del horario laboral. Que desde mi puesto de trabajo, junto al ventanal, tengo una bonita vista de la ciudad, en la que se destacan algunos edificios muy altos de San Isidro (el barrio donde trabajo) y algunos cerros, los cuales se pueden ver cuando la bruma no es tan densa. Que este edificio tiene más de 20 pisos y que, a las horas de entrada y de salida, el trámite de subir o bajar en el ascensor es interminable. Que las bebidas, por default, se toman a temperatura ambiente, y que no alcanza con pedirlas frías si las quiero tomar como en mi país, sino "heladas". Que hay que evitar tomar agua de la red siempre que sea posible.

Un hecho interesante es la inagotable y variadísima oferta gastronómica peruana. En el mes y medio que voy a estar aquí, difícilmente termine de probar todo lo que se come aquí. Otra cosa que viene a mi memoria es la gran cantidad de casinos y tragamonedas que hay en Lima. Alguno de ellos será objeto de mi visita próximamente.

Próximamente contaré algo más sobre estas cuestiones, por ahora les dejo simplemente el resumen a continuación:

Lo más y lo menos de estos días en Lima

Lo más:
  • Los tequeños
  • Los fetuccini a la huancaína
  • Las delicias de lúcuma
  • La limonada frozen - Ya soy fan!!
  • Larcomar, el shopping con patio de comidas y pubs construido sobre la alta costa acantilada de la ciudad
  • Los teléfonos públicos de Telmex (3 minutos a la Argentina por apenas 1 sol, algo así como $1.35!!)
  • Las estaciones de servicio que venden las gaseosas de 500cm3 a 1.20 soles aprox.
  • Lo bien conservados que están los edificios históricos del centro de Lima
Lo menos:
  • El cielo casi constantemente nublado
  • La forma de conducir de los limeños... El peor conductor porteño maneja de diez al lado de ellos!
  • Además de la brecha entre ricos y pobres, el clasismo y la segregación que existen aquí. Por ejemplo, en los hoteles los empleados no pueden compartir el ascensor con los huéspedes.
  • Los colectivos: pocos, pequeños, en mal estado y con más de 20 años de edad. Además, en ellos sólo viaja la gente de menor poder adquisitivo, el resto viaja en taxi... o en su propio auto.
  • Los taxistas, muchos de los cuales son truchos, que tocan bocina insistentemente para que los tomes.
  • Los vendedores ambulantes, que pueden insistir durante más de dos minutos por reloj y perseguirte más de 30 m para que les compres algo.
  • La Coca-Cola peruana!! Le siento gusto a aceitunas!! :S

Los planes para los próximos días son:
  • Seguir conociendo la noche limeña
  • Ir a Pachacamac
  • Probar el ceviche
  • Ya veremos qué más
Esto es todo, amigos... Por ahora.
Saludos a todos!