Plácido final

|
Un día que pasé arrastrado por las mareas. Una hoja, alguna vez en blanco, en la cual sólo se ve un signo de interrogación. Una sensación que sentí muchas veces y ya no quiero repetir. La sensación del ayer desvaneciéndose, dejando frente a mí sólo un presente mustio del cual parece no haber escapatoria. Una soledad que, sé, es falsa, pero no por eso deja de abrumarme. La sensación de que dentro de mí no hay nada...

Sólo queda recostarme, tratar de encontrar un pequeño paraíso al menos en la intimidad de mi cuarto, esas cuatro paredes que serán habitadas sólo por mí cuando los monstruos en mi interior decidan marcharse, al menos hasta mañana. Un plácido final para el día de hoy.

Simplemente aguardo con mis ojos cerrados.
Mañana será mejor...